A special and different winery
Surrounded by vineyards and nature, Cuentaviñas is located in a small village in La Rioja with the Cantabrian mountains in the background.
A family project created by Eduardo Eguren (fifth generation of the Eguren family, a well-known name in the world of wine) who, together with his wife, Carlota González, set it up after spending his whole life among the vineyards and barrels of his paternal family.
After the death of his maternal grandfather, Edu inherited three small, very special vineyards that prompted him to decide to go solo.
It is a dream, to create his own winery with exclusive wines that reflect all the knowledge he has learnt throughout his life, thanks to his family, his travels and his stays in different wine regions with great masters around the world.
When Carlota and Edu found in Peciña, after a long search, the place where they wanted to establish the «head office» of Cuentaviñas, they contacted us to carry out the interior design project. The aim was to create «the Cuentaviñas style». A space to welcome their customers, which would reflect the essence of the winery; a warm, timeless, familiar, luminous, authentic, comfortable, special place, that would be enjoyed in private and in groups, that would surprise.
The essence of the soil of each vineyard is the key to the particularity of each of the Cuentaviñas wines.We planned to use the colours of the substrates of two of the most significant vineyards to create the atmosphere of the two floors that make up the building; on the ground floor the darker colour of the Los Yelsones soil and on the upper floor the lighter colour of the Alomado soil.
Natural materials such as wood and lime combine with neutral tones and antique pieces, providing light, warmth and elegance. The original windows and shutters are painted in the characteristic «Cuentaviñas green» of the winery.
On the ground floor is the barrels area, where the lighting is very careful, creating the necessary atmosphere for the conservation of the wine.
necessary for the conservation of the wine. An antique harvest table for tasting the wine in barrels presides over the entrance to the winery.
The staircase leads to a bright lounge that contrasts with the darker barrel area, where wood is the protagonist. A fireplace that serves as a barbecue presides over the kitchen in a single open space where you can enjoy the great wines that tell the story of this winery.
We share the beauty of the places that reflect the essence of their owners. The search for excellence and luxury in the details.
Una bodega especial y distinta
Rodeada de campos de viñedos y de naturaleza, Cuentaviñas se encuentra en pequeño pueblo de La Rioja con la sierra de Cantabria de fondo.
Un proyecto familiar creado por Eduardo Eguren (quinta generación de la familia Eguren, reconocido nombre en el mundo del vino) que, junto con su mujer, Carlota González, pone en marcha después de pasar toda su vida entre los viñedos y barricas de su familia paterna.
Tras la muerte de su abuelo materno, Edu hereda tres pequeños viñedos muy especiales que le impulsan a tomar la decisión de volar solo.
Se trata de un sueño, crear una bodega propia con vinos exclusivos, que reflejen todos los conocimientos que ha aprendido a lo largo de su vida, gracias a su familia, sus viajes y estancias en diversas zonas vinícolas con grandes maestros alrededor del Mundo.
Cuando Carlota y Edu encuentran en Peciña, tras una larga búsqueda, el lugar donde quieren establecer la “sede social” de Cuentaviñas, se ponen en contacto con nosotras para realizar el proyecto de interiorismo. El objetivo era lograr crear “el estilo Cuentaviñas”. Un espacio donde recibir a sus clientes, que reflejara la esencia de la bodega; un lugar cálido, atemporal, familiar, luminoso, auténtico, confortable, especial, que apetezca, que se disfrute en privado y en grupo, que sorprenda.
La esencia de la tierra de cada viñedo es la clave de la particularidad de cada uno de los vinos de Cuentaviñas. Planteamos utilizar los colores de los sustratos de dos de los viñedos mas significativos, para crear el ambiente de las dos plantas que componen el edificio; en planta baja el color más oscuro de la tierra de Los Yelsones y en planta alta el mas claro de la tierra de Alomado
Materiales naturales como la madera y la cal, combinan con tonos neutros y piezas antiguas, aportando luminosidad, calidez y elegancia. Las ventanas y contraventanas originales pintadas en el “verde Cuentaviñas” característico de la bodega.
En planta baja se encuentra la zona de barricas, donde destaca una iluminación puntual, muy cuidada, creando el ambiente necesario para la conservación del vino. Una mesa de vendimia antigua donde realizar la cata en barrica preside la entrada de la bodega.
A través de la escalera se llega a un luminoso salón que contrasta con la zona mas oscura de barricas, donde la madera es la protagonista. Una chimenea que hace las funciones de barbacoa preside la cocina en un único espacio abierto donde disfrutar de los grandes vinos que cuentan la historia de esta bodega.
Compartimos la belleza de los lugares que reflejan la esencia de sus propietarios. La búsqueda de la excelencia y el lujo en los detalles.
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