London’s most famous modern art museum
Opened in 2000 and just a stone’s throw from St Paul’s Cathedral, the Tate Modern Museum is considered London’s most famous modern art museum and one of the largest art spaces in the world. A renovated former power station reminiscent of the city’s industrial past.
A project by the Swiss architects Herzog and de Meuron, in which they succeeded in transforming the existing building into an open public space, where exhibitions could be integrated with the educational and social functions of the Tate. Following the success of the first refurbishment, the museum was extended in 2005. Intimate spaces combine light and darkness, history and current affairs, and offer spectacular 360-degree views of the London skyline.
Over the volume of the original building, the architects placed a large glass prism that reflects the London sky and, when illuminated at night, forms part of London’s skyline. The café inside is ideal for enjoying either a cup of coffee in the morning, watching the pedestrians sway across the Millennium Bridge, or London’s sunset.
We share the beauty of places that tell a story. The importance of light and the way of treating it as an element of architecture. The reinterpretation of the past while maintaining its essence and meeting the needs of the present.
El museo de arte moderno más famoso de Londres
Inaugurado en el año 2000 y a un paso de la catedral de San Pablo, el Tate Modern Museum está considerado el museo de arte moderno más famoso de Londres y uno de los mayores espacios artísticos del mundo. Una antigua central eléctrica rehabilitada que recuerda al pasado industrial de la ciudad.
Un proyecto de los arquitectos suizos Herzog y de Meuron, en el que lograron transformar el edificio existente en un espacio público abierto, donde las exposiciones se pudiesen integrar con las funciones educativas y sociales que desarrolla la Tate. Tras el éxito de la primera remodelación, en el 2005 se llevó a cabo una ampliación del museo. Espacios íntimos que combinan luz y oscuridad, historia y actualidad, y ofrecen unas espectaculares vistas de 360 grados del perfil de Londres.
Sobre el volumen del edificio original, los arquitectos colocaron un gran prisma de vidrio que refleja el cielo de Londres y que, cuando se ilumina de noche, forma parte del skyline de la ciudad. La cafetería situada en el interior, es ideal para disfrutar tanto de un buen café por la mañana contemplando el vaivén de los peatones a través del Millennium Bridge, como de la puesta de sol londinense.
Compartimos la belleza de los lugares que cuentan una historia. La importancia de la luz y la forma de tratarla como un elemento más de la arquitectura. La manera de reinterpretar el pasado manteniendo su esencia y resolviendo las necesidades del presente.
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