A former bank transformed into a luxury New York hotel
New York City’s 1912 former Jamulowsky Bank has been transformed into a luxury hotel after six years of restoration. Nine Orchad Hotel is located in Dimes Square, a chic little neighbourhood on Manhattan’s Lower East Side.
The refurbishment has recovered characteristic elements that are more than a century old while preserving its neo-Renaissance feel, such as the vaulted ceilings, the large arched windows, the mouldings and its Botticino marble walls. The old cashier’s office, where guests now check in at the entrance, has also been retained.
The hotel has 116 rooms which are numbered in a combination of floor and lettering reminiscent of New York flats. Spacious and cosy, they have been decorated in a minimalist style combining wooden furniture, a warm colour palette and pine flooring, with stunning views of the city skyline.
Two different gastronomic spaces run by Michelin-starred chef Ignacio Mattos. The Corner Bar bistro, a warm and pleasant space thanks to the pine wood and the colourful decoration by Happy Menocal (New York painter and designer), where to taste exquisite classic dishes and New York wines. The Sala Swan bar, located in the lobby with its ornate refurbished ceilings, large windows and velvet seating, is ideal for enjoying a great cocktail menu.
We share the value of authentic elements, the mix of old and new and the charm of places that tell a story.
Un antiguo banco transformado en un hotel de lujo neoyorkino
El antiguo banco Jamulowsky de la ciudad de Nueva York construido en 1912, ha sido transformado en un hotel de lujo tras seis años de restauración. Nine Orchad Hotel se encuentra en Dimes Square, un “pequeño barrio” muy chic situado en el Lower East Side de Manhattan.
Una rehabilitación que ha recuperado elementos característicos con más de un siglo de antigüedad conservando su aire neorrenacentista, como los techos abovedados, las grandes ventanas arqueadas, las molduras y sus paredes de mármol de Botticino. También se han mantenido los antiguos cajeros, donde ahora los huéspedes se registran a la entrada.
El hotel cuenta con 116 habitaciones cuya numeración, que combina piso y letra, recuerda a la de los apartamentos de Nueva York. Amplias y acogedoras, han sido decoradas siguiendo un estilo minimalista que combina muebles de madera, una paleta de colores cálidos y el suelo de pino, con vistas increíbles del skyline de la ciudad.
Dos espacios gastronómicos diferentes dirigidos por el chef estrella Michelín Ignacio Mattos. El bistró Corner Bar, un espacio cálido y agradable gracias a la madera de pino y a la colorida decoración de Happy Menocal (pintor y diseñador neoyorkino), donde degustar exquisitos platos clásicos y vinos de Nueva York. El bar Sala Swan, que se encuentra en el vestíbulo conserva los techos ornamentados rehabilitados, los grandes ventanales y asientos de terciopelo, es ideal para disfrutar de una gran carta de cócteles.
Compartimos el valor de los elementos auténticos, la mezcla de antiguo y moderno y el encanto de los lugares que cuentan una historia.
