An experience of unpretentious luxury in the Highlands of Scotland

A former 17th century family mansion in the Highlands of Scotland converted into a wonderful and welcoming hotel. The legacy of Clan Donald, which opened its doors to guests in 1972.

Originally conceived as a country house, Kinloch was first a former shooting lodge and the residence where Lord Macdonalds and his family lived. Its authenticity and stunning views of Loch na Dal and Kinloch Hill provide an escape of pure tranquillity and retreat.

The warmth of home is present in every room of the hotel. Spacious rooms, local tones and materials, and family treasures make it feel like home. Chef Claire Macdonald’s passion for cuisine continues in the restaurant, offering seasonal meals characterised by their simplicity and generosity.

We share their way of offering an unpretentious luxury experience. Luxury understood through connection with nature, closeness to local communities, and innovation that allows the past to live on.

Una experiencia de lujo sin pretensiones, en las Highlands de Escocia

Una antigua mansión familiar del siglo XVII en las Highlands de Escocia reconvertida en un maravilloso y acogedor hotel. Un legado del Clan Donald, que abrió sus puertas a los huéspedes en 1972.

Concebida inicialmente como una casa de campo, Kinloch fue anteriormente un antiguo refugio de caza y la residencia en la que vivió Lord Macdonalds con su familia. Su autenticidad e increíbles vistas a Loch na Dal y a Kinloch Hill proporcionan una escapada de pura tranquilidad y desconexión. 

La calidez, propia de un hogar, está presente en cada estancia del hotel. Los espacios amplios, los tonos y materiales locales, y las piezas de valor familiares hacen sentir como en casa. La pasión por la cocina de la chef Claire Macdonald se mantiene en su restaurante ofreciendo platos de temporada caracterizados por su sencillez y generosidad.

Compartimos su forma de ofrecer una experiencia de lujo sin pretensiones. El lujo entendido a través de la conexión con la naturaleza, la cercanía de las comunidades locales, y la innovación que permite que perdure el pasado.

Words: Elena
Photographs: Kinloch Lodge

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